Los cambios de tiempo tampoco son favorables para la pesca
Tal vez sea el río Porma el mejor para pescar, pues discurre en perfectas condiciones
El pardón, la mosca que provoca la mayor actividad de las truchas.

Tras las crecidas del pasado fin de semana se va normalizando la situación de los ríos con lo que la temporada truchera debería ir a mejor, pero lo cierto es que se está pescando bastante mal. Los ríos de montaña van recuperando la normalidad, pero las aguas siguen bajando muy frías pues todavía queda nieve. En estas condiciones el cebo natural es el arte que sigue dando los mejores resultados.

Tanto en el Curueño, como en el Torío y especialmente en el Porma se está pescando bien a lombriz. Las truchas se mantienen empozadas y pegadas al fondo pero a determinadas horas salen a comer a las corrientes y chorreras en la entrada de pozos y tablas, donde también pican a gusarapín. No faltan los furtivos que aprovechan la coyuntura para realizar grandes «pescatas» en las que se incluyen truchas que no dan la talla. Así llegan noticias de 24 truchas en una sola jornada en el Torío. Los pescadores que no dominan esta técnica o simplemente que no les gusta madrugar o buscar cebo vivo escarbando la tierra o en las frías corrientes lo tienen más difícil. Otros aficionados prefieren comprarlo a razón de 15 lombrices dos euros. En el momento en que se normalicen los ríos y hasta la eclosión de la mosca de la piedra, la gusarapa será el cebo vivo mas eficaz de cara a las grandes truchas. Las imitaciones bien lastradas también pueden dar buenas capturas pescando con cola de rata «a ninfa».

Los ríos regulados, que siempre resultan mas seguros en estos comienzos de temporada, tampoco acaban de asentarse. El Orbigo ha pasado de casi seco al principio de temporada a llevar un caudal alto, pero con variaciones a lo largo del día. El pasado miércoles los numerosos pescadores se vieron sorprendidos por una fuerte crecida justamente a las dos de la tarde, cuando empezaba la eclosión. La indignación fue mayúscula. «Luego dicen que no hay agua y la están soltando sin conocimiento para producir electricidad» comentaba un ribereño en Veguellina. En este río eclosiona todavía pardón a partir de las dos y media de la tarde.

El Esla, que discurre muy bien de caudal, a veces se enturbia sin saber los motivos. Además en este río resulta casi imposible sacar una trucha hasta finales de mayo. Precisamente y en el curso bajo ya ha eclosionado la «sarnosa» pese a lo cual no se están moviendo las truchas. Tal vez sea el Porma el mejor para pescar, pues discurre en perfectas condiciones, pero también es el que registra mayor afluencia de pescadores. En la comarca del Bierzo, el Cúa y el Burbia son los que están dando mejores capturas.

Cambios en el tiempo

Hemos pasado en pocos días del frío al calor que, especialmente al medio día, resulta intenso. Las truchas no se ceban a las horas en que deberían hacerlo, la postura escasea y en el mejor de los casos se ceban por la tarde un poco antes de la puesta del sol. Todas estas circunstancias concatenadas, unidas a los deshielos que todavía persisten, hacen que las jornadas de mediados de abril no sean las mas propicias para la pesca. Finalizados los deshielos y antes de que comience el estiaje tendremos las mejores jornadas para pecar a mosca. La temperatura del agua subirá unos grados.

La mayor parte de los ríos leoneses discurren con un caudal algo alto pero en buenas condiciones para la pesca. Las aguas, no obstante, bajan bastante frías y las eclosiones se producen tarde. Las últimas lluvias han incrementado la entrada de agua en los embalses. Así Riaño ha ganado 42 Hm3 y ya almacena el 55%, Bárcena gana 20 Hm3 y se encuentra al 65%, Porma 16 Hm3 y está al 55% Barrios de Luna, el que peor situación presenta, tan solo 14 Hm3 que le sitúan al 41%. Hay que tener en cuenta que en estos ríos, por encima del embalse, las aguas discurren muy frías al igual que en el resto de ríos de montaña.

Cuando comience a eclosionar la mosca de mayo y la mosca de la piedra y el río tomará vida. A partir de junio las eclosiones de insectos serán mas largas, a veces durarán toda la tarde incluidos los serenos, y el pescador de mosca podrá disfrutar. Esta es la razón por la que desde estos ámbitos se esté reclamando la apertura tar día de la temporada y el retraso del cierre. El interés de los pescadores de mosca, cada vez mas, no coincide con el de los pescadores de cebo natural que pescan preferentemente en las semanas posteriores a la apertura, y prueba de ello son las grandes capturas que se están consiguiendo. En todo caso la Administración se va plegando al interés de los primeros, no en vano la apertura se ha ido retrasando desde el primer domingo de marzo al día de san José y, actualmente al primer domingo de abril, mientras que el cierre se ha ido retrasando del quince de agosto al treinta, con muerte en los ríos regulados, y al quince de octubre, si bien en el último mes y medio se pesca sin muerte.

Momento del Pardón (Rhitrogena)

Inconfundible por su tamaño, sus eclosiones durante el mes de abril provocan la mayor actividad de las truchas. El pardón eclosiona en casi todos los ríos, pero especialmente en los regulados Esla, Orbigo y Porma.